María Vanesa Semprini (remera verde), mamá de Mateo Domínguez, cuenta que su hijo nació con 27 semanas de gestación y que llegó a pesar 540 gramos.
Relata que “el embarazo venía perfecto. Soy hipertensa, pero estaba controlada, y tengo diabetes. De pronto me empezó a subir la tensión, tuve una pérdida al volver del trabajo y me derivaron a la Neo. Estuve 3 días en terapia y me avisaron que tenían que hacerme cesárea de urgencia”.
Al mediodía del 3 de agosto había nacido Mateo. “Entraba en la palma de mi mano”, agrega.
Y finaliza: “El momento más emocionante fue el primer encuentro con el bebé. Una enfermera en la sala de parto me lo pasó por el costado y me dejó darle dos besos”.
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Enzo Enriz nació con 29 semanas de gestación y 990 gramos.
“Fue inesperado, todo el embarazo venía excelente hasta que me dio un pico de hipertensión. Con ecodoppler vieron que no le estaba generando las proteínas para que siguiera creciendo”, cuenta María Laura Pastore (remera beige).
Su bebé nació el 8 de septiembre. “Al ser mi primer hijo, las decisiones fueron difíciles, pero todo salió bien. Un espectáculo cómo nos fueron explicando sobre su evolución”.
Ambos prematuros se fueron de alta el 28 de octubre y siguen en perfecto estado.
En la foto, de izquierda a derecha: Dra. Abigail Venencia, Dra. Valentina Ordóñez, Dra. Priscila Ribotta, Dra. Pilar Gelabert, Laura Pastore (mamá de Enzo), Vanesa Semprini (mamá de Mateo), Dra. Carolina Bustamante (Jefa del Servicio de Neonatología) y Dra. Marianela Tanten.
