"La adherencia al tratamiento es fundamental", remarca la Dra. Brunella Berardo
. Hay diferentes tipos de diabetes que suponen síntomas y tratamientos distintos.
Las más comunes son:
. Diabetes tipo 1:
es una enfermedad autoinmune, no prevenible. Se caracteriza por la muerte de las células productoras de insulina, por lo que el paciente presenta un déficit de esta sustancia y necesita tratamiento para reponerla (inyecciones diarias de insulina). Los síntomas se presentan de forma abrupta o aguda.
. Diabetes tipo 2:
Es la más común y más relacionada con el estilo de vida (obesidad, mala alimentación, sedentarismo). Se caracteriza por una degeneración de las células pancreáticas y si bien suele presentarse después de los 40 años, cada vez personas más jóvenes son diagnosticadas con este tipo de diabetes. En general, los síntomas suelen presentarse cuando ya hay alguna complicación por lo que el diagnóstico suele ser tardío.
Síntomas: si bien varían de acuerdo con el tipo de diabetes, suele presentarse falta de energía, más sed o hambre que lo habitual, pérdida de peso inexplicable y visión borrosa, entre otros.
Tratamiento: depende del tipo de diabetes, pero existen 4 pilares fundamentales:
. Actividad física combinada (150 min semanales)
- Alimentación saludable (con nutricionista)
- Educación acerca de los cuidados
- Medicamentos (que varían de acuerdo con el tipo de diabetes)
Mantener una buena calidad de vida y evitar las complicaciones depende de que el diagnóstico se haga a tiempo. Por ello es fundamental hacerse los chequeos periódicos de azúcar en sangre. En caso de ser diagnosticada, es esencial realizarse los controles periódicos y cumplir con el tratamiento indicado por el médico.
Para los pacientes diabéticos la educación acerca de su condición es indispensable. También es importante educar al entorno para acompañar al paciente en el día a día y saber cómo actuar rápidamente en caso de descompensación.