El hígado procesa los nutrientes, sintetiza las proteínas y cumple una función desintoxicante.
Cuando se inflama por virus u otros motivos, se produce hepatitis, que puede detectarse con un sencillo análisis sangre.
El diagnóstico tardío implica los siguientes problemas de salud:
. Cirrosis hepática. En esta situación, el hígado se va dañando de forma irreversible y no puede filtrar toxinas ni desechos de la sangre.
. Cáncer de hígado: tumores que se evalúan con diagnóstico por imágenes.
Existen varios tipos de hepatitis virales, las más comunes son hepatitis A, hepatitis B y hepatitis C.
Para las hepatitis A y B hay vacunas incluidas en el Calendario Nacional de Vacunación; por lo tanto, son obligatorias y gratuitas.
En cambio, la hepatitis C no cuenta con vacuna y muchas personas no saben que tienen la enfermedad porque los síntomas tardan años en aparecer.
Las hepatitis B y C se transmiten:
. Por contacto con la sangre
. Relaciones sexuales sin preservativo
. De madre a hijo durante el parto.
Formas de prevención:
. Evitar compartir agujas, jeringas y elementos cortopunzantes con otras personas
. Utilizar materiales descartables o esterilizados al realizar tatuajes, piercings o implantes
. Usar preservativo en las relaciones sexuales.
#ElegíCuidarte y recordá que si todavía no te vacunaste contra la hepatitis B, tenés la vacuna gratuita.
Para saber si podés tener el virus de la hepatitis C y realizarte un tratamiento a tiempo, hacete un análisis y #ElegíCuidarte.
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